La feria náutica de segunda mano se celebrará el 12 de octubre en las instalaciones del Club Náutico. | Efe

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El Port de Pollença acogerá por primera vez el 12 de octubre una feria náutica de segunda mano con la idea de recaudar fondos que ayuden a los pescadores del Moll en estos tiempos de crisis. Se trata de una iniciativa promovida por la web de ayuda a navegantes boatinginmallorca.com que ultima con el Ajuntament de Pollença, el Club Náutico y los propios pescadores los detalles de la programación.

«La idea de organizar este evento surgió a raíz de un artículo publicado el pasado año en Ultima Hora que alertaba de la difícil situación económica que padecen los pescadores del Moll y de Cala Ratjada», explica el responsable de boatinginmallorca , Sebastià Danthez. «Pensamos que si nos unimos lograremos más cosas que por separado», dice Danthez.

Ciclos y conferencias

La feria náutica de segunda mano no será una feria al uso sino que incorporará un programa complementario con conferencias, talleres y todo tipo de actividades. «Es algo nuevo, que no se suele hacer en España, pero muy arraigado en lugares como Francia», dice Danthez. La idea pasa por combinar la exposición y venta de embarcaciones de segunda mano en el recinto del Real Club Náutico de Pollença con conferencias y eventos que tengan una gran capacidad de convocatoria. «Vendrá gente a hablar de sus experiencias, deportistas, por ejemplo, que han dado la vuelta a la Isla en vela ligera, dice el representante de boatinginmallorca.

La entrada a la feria será gratuita de modo que la recaudación de fondos en beneficio de los pescadores se realizará a través de una serie de rifas que se realizarán a lo largo de la jornada.

Los pescadores del Port de Pollença pasaron verdaderos apuros a finales de octubre para poder hacer frente al pago anticipado de la ocupación de los almacenes y la superficie del muelle que les exigía Ports de Balears. Media docena de pescadores han desalojado los almacenes en el último año por no poder hacer frente a las cuotas correspondientes. Abonan una media de 900 euros al año por ocupar un almacén de 13 metros cuadrados, un precio muy por encima del que se paga en los puertos no transferidos del Estado.

Tras la denuncia pública de los pescadores Ports de Balears accedió a principios de año a no continuar con el cobro anticipado sino en cobrarles por la ocupación a título vencido en junio y diciembre.