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Un año más, la parte trasera del Oratori de la Santa Creu del cementerio de Porreres, ahora reconvertido en el Racó de la Memòria, acogió el ya tradicional acto de recuerdo a las víctimas que lucharon por la II República.

Durante los meses posteriores al inicio de la Guerra Civil en julio de 1936, en dicho enclave murieron fusilados al menos 200 personas documentadas. Una cifra que se podría triplicar según algunas tesis de historiadores basadas en las fuentes orales que vivieron el momento y que recuerdan como la fosa común, que se ubica junto al cementerio, contaba con centenares de cadáveres.

Emotividad

La puerta y las paredes del Oratori todavía son testimonio de los fusilamientos a medianoche y bajo la luz de los faros de un camión. Los agujeros de las balas aún están presentes. Ahora, un lugar reformado por el Ajuntament de Porreres con una réplica del Mural d’en Frau en recuerdo de las víctimas. Ayer, un centenar largo de vecinos con representantes de todos los partidos políticos del pueblo hicieron una ofrenda floral en el muro. Después se nombraron a todos los asesinados en la pared del Oratori y se recordaron a los 31 porrerencs que perdieron la vida por la represión franquista. Sólo uno de ellos murió en el Oratori.

El profesor Jaume Claret intervino recordando los momentos clave de la República y la Guerra Civil.