Los sillones de Sureda, Bosch y Servera sin sus ocupantes en el pleno de ayer.

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Los regidores del PP no asistieron al pleno de ayer en señal de protesta por la falta de acuerdo con el alcalde Antoni Pastor, en vistas a la formalización de un grupo municipal que de voz en las sesiones y representatividad en las comisiones a los populares.

Ni Antoni Sureda ni Llorenç Bosch -Antoni Servera se encuentra hospitalizado tras sufrir un infarto- hicieron acto de presencia. Sureda afirmó que «vista la situación como está hemos decidido no asistir». Mientras tanto, un jurista del PP se personó el pasado viernes en el Ajuntament para ultimar la documentación necesaria para llevar ante la Justicia, la recuperación del grupo municipal del PP, ahora en manos de Pastor y sus ocho regidores afines.

Mientras, desde Manacor se espera la inminente expulsión de los ediles que a día de hoy todavía apoyan al alcalde.

Por su parte, Pastor dijo que «sólo han buscado la foto porque su intención no es trabajar por el bien del pueblo». El alcalde añadió que «yo les ofrecí el nombre del grupo municipal del PP pero ellos sólo buscan la expulsión del partido de mis ediles», considerando que «se ve que desde Palma se toman las decisiones de Manacor».