En 2007, los entonces president del Govern y alcalde de Calvià, Jaume Matas y Carlos Delgado, respectivamente, procedieron a la inauguración del Passeig Calvià que recorre los 7,7 kilómetros que separan la rotonda de Cala Figuera de la localidad de Peguera, un sector que no ha podido ser recepcionado todavía por el Ajuntament ya que, según informes técnicos municipales, la obra presenta una serie de deficiencias, de importante calado y elevado coste, que deben ser asumidas por la administración ejecutora del proyecto o bien por la empresa adjudicataria del mismo, «no por los vecinos de Calvià», sostienen desde el equipo de gobierno que dirige el ahora alcalde Manuel Onieva (PP).
Frente a la falta de sintonía por parte del anterior Govern del Pacte y a la falta de recursos económicos de la actual administración autonómica, el Consistorio ha decidido coger el toro por los cuernos y, hasta que pueda cerrarse una acuerdo con el Ejecutivo de José Ramón Bauzá, asumir los trabajos de limpieza, jardinería y desbroce de los mencionados 7,7 kilómetros de paseo. No obstante, de forma paralela a la ejecución de estas tareas, el gobierno municipal mantendrá el proceso negociador iniciado con el Govern para la recepción definitiva de la obra, con el fin de ofrecer a los ciudadanos de Calvià una solución definitiva de esta problemática, preservar la imagen turística del municipio y prevenir los incendios forestales.
Esta medida fue aprobada en el transcurso del pleno ordinario celebrado ayer a resultas de una moción presentada por el grupo municipal popular. Desde las filas del PSOE, su portavoz, Alfonso Rodríguez, lamentó que el PP se opusiera hace unos meses a la aprobación de una propuesta similar. A este respecto, Onieva recordó que la moción socialista en ningún momento instaba a tomar la iniciativa.
6 comentarios
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No está mal esta iniciativa, no obstante es incoherente con la permisividad demostrada en la ocupación de ZONA VERDE PÚBLICA por parte de una compañía hotelera, en Paguera, a la que se le ha consentido construir y levantar un proyecto urbanístico para uso exclusivo de la explotación particular.
Una forma práctica de fomentas el turismo de primaveras e invierno son estos paseos que también se pueden hacer en bici. Muchas, demasiadas son las veces que se invierten millones en descabezados e infructuosos proyectos, esto demuestra una y otra vez más la gran teórica y poca práctica de nuestros gobernantes en general. No escuchan a nadie, y lo pagamos todos.
Ha costado, pero al final Onieva entra en razón y busca soluciones, no solo subir impuestos y tasas a los calvianers. Ahora a ver si hace lo mismo con otras zonas de paseo...
Pues a ver si es verdad, porque el paseo es una maravilla, lo recomiendo tanto en bici como a pié, para quemar un poco de energía y estrés. Y si ya seguimos hasta Capdellá, pues mejor que mejor. Háganlo, no les defraudará.
Estos del govern, son unos dejados, guarros e incompetentes. Tienen el paseo de pena una vergüenza. Si quieren turismo de calidad, hay que dar calidad.
Quin guster viure a un municipi benestant que conserva una gordioleta de doblers, més que el Govern... Enhorabona als ciclistes.