Tres de los diez regidores del PP en el Ajuntament, derecha, se abstuvieron en todos los puntos.

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El pleno del Ajuntament de Manacor aprobó ayer, con ningún voto en contra y la abstención de tres de los regidores del PP (Sureda, Bosch y Servera), seguir exigiendo el catalán como requisito para los trabajadores del Ajuntament, para así «cumplir con lo que anunció el president del Govern de las Illes Balears y que sea cada Ajuntament el que pueda decidir si el conocimiento de la lengua catalana debe ser un requisito para acceder a su lugar de trabajo».

En el último punto del pleno celebrado en el Ajuntament de Manacor, en la mañana de ayer, el grupo municipal del PSM-IV-Entesa presentó una moción para que la lengua catalana siga siendo requisito para acceder a los puestos de trabajos del Ajuntament. En este punto, el alcalde Antoni Pastor planteó una moción alternativa, que saliera «por consenso» para «no crear más confusión a la ciudadanía, ya que, según manifestó Pastor, la manacorina y directora general de Funció Pública, Núria Riera, «ya ha enviado cartas advirtiendo que no se puede hacer de manera genérica».

Pastor también desveló que «el mismo president Bauzá se encargó de ir a todas las junta locales del PP para manifestar que cada ayuntamiento podría decidir libremente para que después su directora general diga que no. Por tanto yo propongo que hagamos la voluntad del president, y que el Ajuntament de Manacor siga exigiendo el catalán para sus puestos de trabajo».

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Así, los portavoces de los diferentes grupos del Consistorio manacorí debatieron un moción de consenso que al final fue aprobada por todos los grupos. La moción resultante en su primer punto insta al Govern a modificar la Ley 9/2012, de 19 de julio en cumplimiento de lo anunciado por José Ramón Bauzá y que el Ajuntament siga «dentro de sus posibilidades y con la legalidad vigente, exigiendo el conocimiento de la lengua catalana para acceder a sus puestos de trabajo».

El segundo punto insta a «tratar los requisitos de catalán necesarios para acceder a un puesto de trabajo municipal, con los portavoces de los grupos municipales antes de cualquier convocatoria de pruebas selectivas».

El tercer punto de la moción deja claro que se tratará de analizar de manera excepcional las exigencias de catalán y no de manera general como señala el Govern que no es legal.

Finalmente el regidor nacionalista Miquel Oliver se congratuló de no contar con ningún voto en contra.