Torres y Tomàs visitaron ayer el centro de Son Agulló, donde se realizan las actividades.

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Menos usuarios y menos actividades de ocio durante la escuela de verano. Estas han sido las consecuencias de la falta de pago de las ayudas al Patronato Joan XXIII de Inca por parte del Govern que forman una deuda de más de 1,5 millones de euros.

El presidente del Patronato, Bernat Tomàs, realizó estas declaraciones durante la visita institucional que realizó el alcalde, Rafel Torres (PP), al centro de Son Agulló. Tomàs explicó que «las familias de los usuarios y el Patronato no podemos asumir todos los costes de las diferentes actividades que se llevaban a cabo y hemos sustituido algunos talleres por visitas a las fiestas patronales de los pueblos o a la playa».

Ayudas

Debido a la falta de pago de las ayudas desde el pasado mes de abril (cada mensualidad asciende a los 270.000 euros) y a la deuda del transporte y de la atención primaria, el presidente Tomàs dijo que «hemos optado por quitar los servicios más prescindibles, pero nos negamos a cerrar las escuelas ni la residencia».

Durante la visita de ayer se explicó que este año un total de 20 usuarios con discapacidad psíquica han participado en el servicio de ocio que del Patronato Joan XXIII que tiene como objetivo das a las familias de disfrutar de tiempo libre y ofrecer a las personas que presentan alguna discapacidad poder participar en diferentes actividades.

El servicio de ocio durante el verano empezó a funcionar hace siete años y se inicia una vez acabado el curso lectivo y termina cuando vuelve a empezar el curso.

El alcalde Rafel Torres se mostró satisfecho del trabajo que se lleva a cabo y anunció que el Ajuntament mantiene las ayudas que se destinan al sector.