Este verano, los vecinos de Cala Rajada se han indignado por el incivismo de los turistas. | Assumpta Bassa

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El Ajuntament de Capdepera ha implantado una nueva ordenanza de Convivencia Ciudadana. Aquellos que comentan infracciones podrán ser sancionados con hasta 3.000 euros. Así, se espera mejorar la actual situación que se vive en la localidad costera de Cala Rajada. Las multas afectan tanto a residentes como turistas.

En lo que se refiere al comportamiento del ciudadano, la ordenanza recoge que queda prohibido hacer las necesidades fisiológicas en la vía pública, así como portar envases de cristal o consumir bebidas con dicho envoltorio en las calles del municipio. Las actividades como bañarse en una fuente pública, lavar vehículos o ofrecer su venta en calles y plazas públicas, también será sancionado. Además, se prohibe la venta ambulante en todo el término municipal y playas de la zona. Como también, se considera falta todas las actividades que se realicen en espacios públicos y no cuenten con la licencia necesaria, como pueden ser juegos malabares, masajes entre otras.

Por otra parte, se regula la venta y consumo de alcohol. Los comerciantes no podrán vender alcohol a menores de edad y después de la medianoche a cualquier persona. Además, se prohibe su consumo en espacios públicos.