La oposición, a la derecha, se abstuvo en la moción sobre el catalán.

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El pleno ordinario del Ajuntament de Son Servera aprobó ayer que el catalán sea un requisito para acceder a trabajar en la Administración municipal. Así, se tendrá en cuenta a la hora de convocar pruebas de acceso a un lugar de trabajo en la corporación.

El equipo de gobierno (PSOE-Independents-CxI y PSM-Esquerra) presentó esta moción que salió adelante con diez votos a favor y la abstención de los siete ediles del Partido Popular, grupo en la oposición.

La edil de Normalització Lingüística, Maria Arenas, defendió que era urgente llevar a cabo esta medida «a raíz de la eliminación del requisito del catalán para acceder a la función pública».

Asimismo, en el pleno tuvo lugar una modificación de las áreas municipales a raíz de la incorporación en el equipo de gobierno del edil de PSM-Esquerra, Rafel Angel Valls.

Además, el pleno por unanimidad condenó las agresiones a una doctora en el PAC realizadas el fin de semana.