Las ferias de ‘stocks’ y de tapas dinamizaron la jornada festiva en torno al símbolo del pueblo | Joan Socies

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Binissalem, pedra viva; pedra de dos mil colors... y de centenares de visitantes. Así ha vivido este fin de semana el pueblo de los vinos y las piedras unos días dedicados por completo a la artesanía, a la gastronomía, a las oportunidades y a su equipo de fútbol, que al jugar a las once de la mañana restó protagonismo a los artesanos de la piedra.

La novena edición de la Fira de la Pedra fue una buena oportunidad para que los artesanos de la piedra mostrasen al público los productos que trabajan y moldean. Por ello visitantes de diferentes sitios de la isla se acercaron para conocer de primera mano los detalles de una de las piedras más apreciadas de la isla. Así, la Plaça de l'Església se convirtió en un gran mostrador de diferentes productos, donde destacaron las mesas, los morteros, y los pavimentos.

Uno de los elementos que más llamó la atención de los visitantes fue la gran fuente de piedra que lució durante todo el fin de semana en la plaza y que construyeron los artesanos locales. La feria de ‘stocks' y tapas fueron otros de los alicientes del día. Pero la ‘caragolada' del mediodía y las actividades de la tarde con la actuación del Tall de Vermadors, la batucada o el grupo de ball de bot Terra Roja alargaron las actividades hasta entrada la noche. Eso sí, con la victoria del equipo de fútbol de Binissalem.