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La noticia, publicada ayer por Majorca Daily Bulletin de que Demarcación de Costas en Balears habría impuesto sanciones de 3.000 euros a varias embarcaciones fondeadas en la bahía de Sóller, una práctica habitual sobre todo durante el verano, ha creado preocupación. El rotativo se hacía eco de las quejas de diversos navegantes de nacionalidad británica habituales es esta bahía, que habrían sido sancionados en estos últimos días.

Sin embargo, ni el Ajuntament, que cada año por estas fechas negocia con Costas la delimitación de zonas de baño y pasillos de navegación, ni el club náutico, ni los usuarios tenían constancia de que se impusieran estas sanciones por una práctica tan habitual. Si bien es verdad que la normativa vigente en todo el litoral prohíbe anclar a menos de 200 metros de la línea de costa, en el puerto de Sóller esta limitación prácticamente excluiría cualquier embarcación del espejo de agua disponible.

Algunos marineros consultados recuerdan que el Port es la única entrada de refugio en todo el litoral de Tramuntana y, al no haber plazas de amarre suficientes en los pantalanes, la única alternativa de muchas embarcaciones que entran a la bahía es amarrar en la marina privada, un «lujo» que muchos no se pueden permitir, o bien «virar y volver a salir hacia otro destino».

La concejala de Turismo, Catalina Pomar, aseguró que no está enterada de estos hechos. Por parte del Club Náutico, también se ha destacado el efecto que puede tener sobre el turismo náutico.

Aunque la prohibición de fondear en la bahía ha sido siempre una reivindicación municipal, se debe tener en cuenta que actualmente no existe disponibilidad de amarres.