Imagen de archivo del acceso a la finca pública. | Elena Ballestero

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«Si no hay un acuerdo rápido con el Govern para que abran las casas de Son Real, desde el Ajuntament quitaremos las barreras que hay en el camino público». El alcalde Miquel Cifre, comunicó ayer con estas palabras al pleno municipal su intención de no asistir como mero espectador al «desmantelamiento» de la finca pública.

El Ajuntament de Santa Margalida presentará formalmente el próximo 2 de mayo el nuevo plan municipal de visitas guiadas a Son Real con el que contrarresta los recortes continuados a los que se ha visto sometida la gestión pública de la finca en lo que va de legislatura.

El centro de interpretación de Son Real permanece cerrado después de que la Fundació Balears Sostenible haya despedido al personal que lo atendía y el alcalde Cifre asegura que los turistas encuentran además frecuentemente cerradas las barreras de acceso a la finca.

«Hay tres barreras, la del camino principal junto a la carretera, una rejilla que colocan antes de llegar al aparcamiento por la tarde para impedir que pasen los coches y la que hay a la entrada del camino principal junto al centro de interpretación», explica el alcalde Miquel Cifre que asegura que «si continúa sin haber ningún tipo de gestión y teniendo en cuenta que ya no hay animales que las barreras tengan que contener (se vendieron los cerdos negros) como alcalde despejaré de barreras el camino público para facilitar el acceso».

Por otra parte Cifre informó ayer de que el Consell de Mallorca ha comunicado al Ajuntament que dos licencias concedidas la legislatura pasada para habilitar un aparcamiento nuevo y un alojamiento para investigadores en la finca acaban de caducar.