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Fuentes sindicales del hospital comarcal de Inca y el PSOE de la ciudad lamentaron ayer los recortes que lleva a cabo el Ib-Salut en el centro hospitalario y que «afectan a la asistencia sanitaria», según el portavoz socialista, Xavier Ramis, que aseguró que «la intención de los directivos es convertir el hospital en un ambulatorio», idea que también comparten algunos sindicatos.

Desde el hospital desmintieron categóricamente que el centro se convertirá en un ambulatorio. Fuentes sanitarias aseguraron que «los servicios que se han venido prestando hasta el momento prosiguen» y añadieron que «sólo se han suprimido las guardias localizadas». En este punto lamentaron que la institución «esté siendo objeto de difamaciones y mensajes erróneos que confunden a los pacientes».

Aún así, desde el PSOE, que ayer realizaron la rueda de prensa fuera del recinto hospitalario después de que se les denegara el permiso oportuno, aseguraron que «presentaremos una moción en los ayuntamientos de la comarca e iniciaremos una recogida de firmas contra los recortes». Desde los sindicatos se informó que los recortes afectan a «la supresión de complementos y a la eliminación del personal, motivo por el que la jefa de Recursos Humanos, Dolores Andrés, presentó su dimisión el sábado».