Durante la 'revetla' una multitud acompaña a los 'dimonis' por las calles de la ciudad. | Teresa Ayuga

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La Policía Local extremará la vigilancia durante la revetla de Sant Antoni como medida preventiva y para hace frente a la suelta indiscriminada de petardos que se ha visto incrementada los últimos años, a pesar del bando municipal que lo prohibe expresamente.

El regidor socialista Sebastià Nadal pidió, en el último pleno, medidas concretas «para evitar que se tiren petardos sin control y que además ponen en peligro la integridad de los más pequeños durante la fiesta». Nadal recriminó al equipo de gobierno que «a pesar de que se dicte un bando se hace la vista gorda».

La regidora de Hacienda e Interior, Sebastiana Sureda (PP), anunció que se llevarán a cabo inspecciones en los establecimientos que venden cohetes y petardos «para comprobar que cuentan con los permisos pertinentes».

Sebastiana Sureda además recordó que «es muy difícil que la Policía Local pueda encontrar en el momento oportuno a las personas que tiran petardos sin ningún tipo de control» y afirmó que «cuando se localiza a alguien haciendo un mal uso, los agentes actuan requisando todos los artefactos pirotécnicos que encuentran en su poder».

Incidencias

«Durante la revetla de Sant Antoni en Manacor se llegan a congregar más de 20.000 personas» apuntó el alcalde Antoni Pastor, «por lo que es complicado estar presente durante estos momentos». El primer edil avanzó que «los partes de incidencias son muy elevados y los agentes de la policía se desplazan de un lugar a otro durante la velada».

Con todo, Pastor manifestó que «hay que reconocer que durante los últimos años el tema se ha ido controlando mejor aunque si ustedes quiere -dirigiéndose a la oposición- podemos hablar de instaurar sanciones aunque se trata de un día muy complicado».

En relación al programa de fiestas de Sant Antoni, la plaza de la Concòrdia, en el barrio de Fartàritx, acogerá el tradicional Assaig dels Goigs de Sant Antoni que combina una multitudinaria torrada con una ximbombada en la que los glosadors locales afinan su sátira para la noche de foguerons .