Crespí ha asegurado que ha comida aludida por la Oposición, que costó 518 euros, «entra dentro de las costumbres del pueblo, es algo tradicional que la gran mayoría de los municipios de las Islas la hacen», ha señalado.
En este punto, el alcalde de Deià ha manifestado que existe un informe de la Secretaria Interventora del Ayuntamiento «que dice claramente que no se infringe la Ley al realizar la comida con motivo de dicha festividad.
Con todo, ha acusado de «oportunismo político» a la coalición nacionalista ante la cercanía de las elecciones generales, por sacar a la luz un asunto que «no es nuevo» y sobre el que ya «hemos dado todas las explicaciones pertinentes desde el área de Intervención de la localidad.
Por otra parte, ha manifestado que el Ayuntamiento también ha ofrecido las oportunas explicaciones acerca de los 13.638,82 euros correspondientes a diversos gastos realizados en 2010, «quedando demostrado que de dicha cantidad tan sólo 2.450 euros eran de gastos de representación de alcaldía y concejales».
Así, el primer edil de Deià ha recordado que el resto de facturas hacen referencia a conceptos, tales como subvenciones para la Tercera Edad, comidas para Protección Civil «cuando realizan servicios en el municipio» y gastos por la prestación de servicios jurídicos en relación a las viviendas de Llucalcari, entre otros.
Gastos protocolarios del equipo de Armengol
En este punto, Crespí se ha referido a dos facturas del anterior equipo de gobierno en el Consell de Mallorca que demuestran que el resto de partidos «también realizan comidas y cenas sin que por ello se esté infringiendo ninguna norma».
En concreto, se ha referido a los 584 euros que costó una comida celebrada en la pasada legislatura con el Consejo Asesor Regulador de Denominación de Origen de Aceite de Mallorca, a la que asistió la presidenta insular, Francina Armengol, a la que acudieron un total de nueve comensales. También ha mencionado otra cena organizada por el anterior departamento de Medio Ambiente, dirigido por Marilena Tugores, que tuvo lugar el 23 de diciembre, «bajo el pretexto de que se trataba de una reunión para coordinar el departamento», y cuya factura ascendió a 288 euros.
«No critico la comida y la cena, sino que lo expongo para dar a entender que según quien las organicen están infringiendo la Ley y malversando fondos públicos y, en cambio, si las realizan otros partidos responden a actos de trabajo puro y duro», ha apostillado.
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