Los actos vandálicos en el cementerio tuvieron lugar el pasado fin de semana. | M.A.

TW
11

Los vecinos de Consell no quieren que los actos vandálicos que durante este fin de semana se llevaron a cabo en el cementerio municipal se vuelvan a repetir.

Para conseguirlo han empezado a recoger firmas para pedir al Ajuntament que cierre el cementerio durante las noches y de paso mostrar su malestar y su rechazo por los incidentes sucedidos. Miquel Vidal, uno de los mayores afectados por los destrozos, se muestra contundente: «Esto no se puede consentir y se tiene que poner freno de una vez». Hace falta recordar que los destrozos afectaron a 14 tumbas y que los desperfectos están valorados en al menos 4.000 euros.

Los vecinos aseguran que «no es la primera vez que el cementerio de Consell amanece con desperfectos, pero esta vez se ha traspasado cualquier límite y el Consistorio tiene que intervenir». Los vecinos solicitan al Ajuntament que «cierre el cementerio a cal y canto durante las noches y establezca un horario de visitas, para no dar más facilidades a los vándalos».

Responsabilidad

Los afectados por los actos vandálicos se muestran también preocupados por quién asumirá los destrozos que se hicieron en las tumbas. En este sentido, Miquel Vidal recuerda que «pese a que el cementerio es municipal, actualmente el Ajuntament de Consell, como todas las administraciones municipales de la isla, pasa por dificultades económicas y seguramente al final tendremos que acabar pagando los desperfectos los damnificados».

El Ajuntament de Consell, por su parte, asevera que estudiará «la demanda de los vecinos» y confiesa que se plantea «cerrar el cementerio de las 20 a las 8 horas».

El alcalde de Consell, Andreu Isern, anuncia que el equipo de gobierno «está deliberando tomar algunas medidas durante la Fira del Vi, celebración que se lleva a cabo durante el mes de octubre, para evitar masificaciones que puedan derivar de nuevo en incidentes, como puede ser la de restringir durante las noches el acceso al municipio. Consell se sumaría así a la opción de muchos municipios de la Isla que han decidido blindarse durante las fiestas patronales para evitar incidentes, como ya hicieron en julio Biniali y Pina, y ahora en agosto, Alaró.

Según ha podido conocer Ultima Hora algunos alcaldes de la zona del Raiguer están en contacto estos días para tomar medidas conjuntas que se puedan llevar a cabo durante las diferentes fiestas patronales.