Imagen de la manifestación organizada por los afectados por el corte de suministro. | Pere Bota

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El pleno del Ajuntament de Llucmajor, reunido ayer en sesión ordinaria, aprobó la resolución del expediente sancionador instruido contra la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua potable -Aqualia- por su responsabilidad en el corte de suministro que en julio de 2010 afectó a los usuarios las urbanizaciones de Las Palmeras, Bahías, Tolleric, Sa Torre, Cala Blava, Son Verí, Maioris y Puig de Ros.

De esta manera, Aqualia deberá hacer frente a una sanción de 90.358 euros, después de que el Consistorio haya desestimado las alegaciones formuladas por la empresa.

Según el alcalde de Llucmajor, Joan Jaume Mulet (PP), la multa tiene por objeto indemnizar a los afectados por los cortes de agua y sufragar el gasto del servicio de agua en camiones que contrataron algunos de los vecinos.

Desde la oposición, el portavoz del PSOE, Joan Jaume Sastre, reconoció que el montante de la sanción se ajusta a la Ley, aunque es «bajísimo e insuficiente» en relación a la «clara negligencia» de Aqualia que tantas molestias ocasionó a los usuarios. Los portavoces del PSM, CxI y ASI coincidieron en la apreciación del socialista, e incluso el primer edil reconoció también que la cantidad era «baja».

Sin embargo, la única manera que tenía el Ajuntament de Llucmajor de conseguir arrancar una indemnización a Aqualia era hacerlo al amparo de la normativa urbanística existente que, para estos casos, contempla sanciones como la impuesta.