Durante este fin de semana unos vándalos quemaron las guirnaldas de la plaza Major.

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Sólo unas horas después de que unos vándalos quemaran las guirnaldas que decoraban la plaza Major de Pollença, el pueblo empieza a movilizarse. El domingo por la tarde más de 70 personas se reunieron, de manera espontánea, en la misma plaza para mostrar su malestar por los hechos sucedidos y pidieron al Consistorio que colocara de nuevo las guirnaldas, símbolo muy preciado por los pollencins y que da el pistoletazo de salida a la fiestas.

Sin embargo, el Consistorio de Pollença se mostró en contra de la iniciativa alegando «falta de tiempo». Los pollencins lejos de dejarlo estar, hicieron piña y se empezaron a mover vía Internet, creando un grupo en la red social Facebook, bajo el título 'La Plaça Major, vestida de gala'. Ahora, ante la presión ciudadana, el Ajuntament ha recapacitado y las fiestas sí contarán con la preciada decoración, pero esta será sufragada de manera voluntaria por los pollencins que así lo crean oportuno. Durante esta mañana la brigada municipal colocará las guirnaldas y está confirmada la asistencia de al menos 180 personas y la lectura de un manifiesto reivindicativo.