La entidad empezó a correr y a ser protagonista en los actos sociales y las fiestas de la época hasta hoy. «Somos más que un club motorista. Siempre tenemos actividades sociales con cerca de 330 socios», según explicó el presidente de la penya motorista, Josep Jaume.
Historia
De hecho, las beneïdes de los vehículos de Sant Cristòfol, que tendrán lugar mañana, son su emblema representativo. Jaume precisó que desde 1958 esta fiesta no ha faltado ningún año en el programa.
La cena de burballes posterior es también un clásico que se repite cada julio, en el que participan más de 250 personas.
Además, el responsable de la entidad quiso destacar la comida anual de matances de la penya, que cogieron fama por los platos de Madò Puça. Un encuentro que se ha convertido en cita ineludible para los socios santjoaners , que conmemorarán mañana sus más de cinco décadas al volante.
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