Los vecinos que estén ausentes en verano podrán pedir a la policía que «vigile» sus casas

Consiste en un programa de servicios especiales que se llevarán a cabo durante los dos meses de verano, julio y agosto, en los que los residentes que tengan que partir unos días y proporcionen sus datos y localización a la policía utilizando nuevas tecnologías tendrán sus hogares «vigilados» por los efectivos.

Porcel explicó que «se trata de dar más tranquilidad a los que tengan que viajar unos días y den aviso para que la policía con inspecciones periódicas pueda alertar a los propietarios si han dejado alguna puerta o ventana abierta u otras incidencias durante la ausencia». El servicio se prestará de forma «totalmente gratuita» a pesar de sus evidentes coincidencias con los servicios de seguridad privada.

Sobre si el personal de policía es suficiente para añadir otra tarea a las funciones ya asignadas, Porcel destacó que «durante los dos meses de verano tenemos más personal ya que no se conceden vacaciones». Porcel admite que la iniciativa no responde a ninguna demanda de la ciudadanía sino a la «vocación de servicio».