Manifestación en Porto Cristo por el pont des Riuet. | M. Poquet

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Porto Cristo está en pie de guerra y está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias si la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) persiste en la demolición del puente en plena temporada turística y cuyas obras comenzarán este mismo viernes.

De hecho, la Asociación de Comerciantes hará directamente responsable al TSJB de las pérdidas económicas y de los puestos de trabajo que supondrán las obras en pleno verano. Según declaró ayer el presidente de los comerciantes Dionisio Egidos «estudiamos emprender medidas contra el TSJB por las pérdidas económicas que tendremos y los cerca de 500 puestos de trabajo que directa e indirectamente viven de los comercios, restaurantes y establecimientos turísticos. Si se hacen ahora las obras tendremos que cerrar todos» afirmó.

La propuesta de los comerciantes y del propio Ajuntament de Manacor, que hoy en pleno extraordinario aprobará una declaración institucional por unanimidad en este sentido, las obras comiencen a mediados de octubre «una vez hayamos pagado los alquileres y las nóminas del personal», añadió el presidente de los comerciantes de Porto Cristo, así como otras medidas que afecten al tráfico fluido de vehículos.

Concentración
Mientras, vecinos y comerciantes se volvieron a concentrar una vez más en la plaza de s'Aljub para «suplicar» al TSJB que reconsidere la decisión o, en todo caso, la aplace hasta pasada la temporada turística.

Unas 500 personas secundaron la convocatoria donde el profesor Pep Barrull fue el encargado de dirigirse a los asistentes. «Con la crisis económica brutal que sufrimos cuesta entender que nos hagan tirar el puente ahora, un puente que lo ha pagado el pueblo y que costó 1 millón de euros hacerlo y costará otro para demolerlo», manifestó Barrull.

«Es un sinsentido, si se tira se volverá a hacer igual, en el mismo lugar y con las mismas dimensiones, y mientras, nosotros seguiremos pagando» declaró. Resignado, lamentó que «de nada han servido de nada las manifestaciones, las firmas, si se perderán puestos de trabajo, si se cerrarán negocios... el juez seguirá cobrando porque se demolerá 'porque lo digo yo'».

Por último, los concentrados marcharon hacia el puente entre medidas policiales mientras el sentimiento general de los porteños es que «no ens estimen, estam indignats amb el jutge».