Alzina hizo efectiva ayer su renuncia en el Ajuntament. | Assumpta Bassa

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Bartomeu Alzina, con un semblante muy serio, registró ayer por la mañana su renuncia al acta de regidor del Ajuntament de Capdepera. Tras los últimos acontecimientos ha tomado esta decisión porque «soy coherente con mis decisiones». Alzina se va muy «decepcionado con la política» y «con el PSOE», pero «con la conciencia muy tranquila porque no me he traicionado a mí mismo».

Alzina ha sido el protagonista estos últimos días de la polémica surgida el pasado sábado cuando decidió dar marcha atrás en el último minuto en el pacto UCAP-PSOE que permitió que el PP, como lista más votada, lograra el Gobierno.

Presiones

Bartomeu Alzina se mostró muy dolido con el PSOE. El lunes presentó la renuncia a secretario del partido, del que también ahora se ha dado de baja. «Me siento tratado como una marioneta. No todo vale en política y, esta vez, el lema de mi ex partido primero las personas, no se ha cumplido porque han puesto el partido por delante de las personas». Añadió que se había sentido muy presionado: «He sido sometido a una presión continúa. Ahora sólo pido que se respete a mí como persona y a mi familia». También reprochó a su ex partido que no haya estado a su lado. Y recordó lo duro del tema de Son Moll. «Lo pase muy mal. Por esto, consideraba que puesto que estaba imputado sólo tenía que asumir la Alcaldía los dos últimos años. UCAP no quiso negociar este extremo y el PSOE me tenía que haber defendido a muerte».

Alzina considera que no se merecía este trato, sobre todo porque decidió presentarse para no dejarlos sin candidato. «Era un candidato débil. Era una situación anímica difícil porque cuando fui candidato sólo hacía cuatro días que me habían imputado. No podía volver atrás, asumí un compromiso y siempre he cumplido . Sólo he fallado en el último segundo». También lamentó no haber recibido el apoyo de algunos compañeros de partido y deseó al nuevo secretario, Rafel Fernández, «el mayor de los éxitos».

Sentido común

Mucho se ha hablado estos días de una moción de censura por parte de UCAP-PSOE en el supuesto de que Alzina entregara el acta. Al respeto dijo: «Sólo esperan que yo la entregue. Esto es una brutor ». Así Alzina hizo un llamamiento al «sentido común» y pidió a los partidos que quedan que «den una lección de democracia», a la vez que invitó a que hagan «un acuerdo de gobierno estable» y, sobre todo, pidió que «no haya venganzas». Alzina se incorporara a su empresa, aunque se tomará un descanso.