Contra el olvido y por la justicia. Porreres ha dignificado el racó de la memòria, el lugar donde se llevó a cabo el fusilamiento de decenas de republicanos, tras el Oratorio de la Santa Creu. | Gori Vicens

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Contra el olvido y por la justicia. Porreres ha dignificado el racó de la memòria, el lugar donde se llevó a cabo el fusilamiento de decenas de republicanos, tras el Oratorio de la Santa Creu. Desde ayer acoge la réplica del Mural de Frau, obra de Andreu Pascual y Jaume Ramis. Ayer se inauguró este monumento así como una placa explicativa donde se expone la historia del lugar y un poema del escritor Miquel López Crespí.

También se ha vuelto a colocar la puerta de madera donde todavía se pueden ver los huecos dejados por las balas. Fue un acto muy emotivo y participativo que contó con la participación de Bartomeu Mestre Sureda «Balutxo». Hubo una gran asistencia con una gran representación política, el alcalde, Bernat Bauçà, estuvo acompañado por el senador Pere Sampol o Xavier Ramis, entre otros altos cargos. También una gran representación del mundo de la cultura como Biel Majoral, Manuel Suárez o el propio Miquel López Crespí.

Desde hace años, en Porreres se celebra una serie de actos de reconocimiento a las víctimas que lucharon por la Segunda República. La convocatoria se inició en el 2004 a iniciativa del PSM-Entesa Nacionalista y año tras año se ha ido organizando con la colaboración de algunos familiares de las víctimas y desde el 2007 cuenta con la colaboración de la Associació Memòria de Mallorca. Desde enero de 2008 se convirtió en un acto institucional. Se creó una comisión encargada de establecer el protocolo.

Puerta original

Según explicó Bartomeu Garí, miembro de la Comissió de la Dignitat, «hoy se inaugura este espacio que durante muchos años fue olvidado y recupera todo su esplendor a la vez que se convierte en un espacio para la memoria. Se ha vuelto a instalar la puerta original con los agujeros de bala y un panel explicativo para que la gente sepa qué pasó en este lugar.

Los familiares de las víctimas estuvieron presenten en este acto y se depositaron unas coronas de flores. El acto finalizo con la lectura de cada una de las víctimas que se tiene constancia que fueron fusiladas, de momento unas 115».

Por otra parte ayer hubo otros actos de conmemoración. Un grupo visitó por la tarde los rincones y lugares que fueron testimonio del desembarco de las tropas del Capitán Bayo en el verano del 36 en sa Coma.

Por la noche en Manacor se inauguró la exposición «Rompre murs de Silenci». Mientras que hoy el cementerio municipal se llenará de vecinos para llevar a cabo el tradicional homenaje a las víctimas de Son Coletes.