Las obras de la variante se paralizaron hace una semana. | Assumpta Bassa

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Las obras de la variante de Son Servera están paralizadas desde hace una semana a la espera de que el Consell Consultiu informe sobre un modificado del proyecto.

Así lo confirmaron ayer fuentes del Departament d'Obres Públiques del Consell de Mallorca que aseguraron que hasta dentro de unas semanas las obras no se podrán reanudar. Pese a ello, el Consell confía en que la paralización no suponga una gran demora en la apertura de la nueva infraestructura viaria, que estaba prevista que entrara en funcionamiento a principios de 2011.

Las obras están ejecutadas casi en un 90 por ciento. Esta es una obra reivindicada desde hace 20 años.

El proyecto inicial fue modificado para atender las demandas tanto del Ajuntament de Son Servera como de grupos ecologistas. Inicialmente estaba previsto en la zona del Pont del Satrí un talud de siete metros de altura que hubiera supuesto un fuerte impacto visual. Se bajó la carretera y aprovechando el relieve de la montaña, la vía discurrirá en trinchera quedando visualmente oculta. La variante costará unos 10,5 millones de euros. Es un proyecto que facilitará las conexiones con la zona costera y permitirá desviar un tránsito de 9.000 vehículos al día, hecho que supondrá una mejora de la calidad de vida de los serverins .

En el mes de noviembre pasado, en una visita de obras el Consell de Mallorca anunció que en marzo podría estar abierta. Ahora se ha preferido paralizar las obras y esperar la resolución del Consell Consultiu.