La desaladora de Alcúdia ha suministrado 75.000 metros cúbicos a Pollença desde su inauguración, hace un año. | ultimahora.es

TW
12

Las desaladoras de Andratx y Alcúdia, inauguradas hace ahora un año están completamente paradas y el Govern balear no encuentra compradores para el agua desalada. La amortización de ambas instalaciones tiene un coste mensual para la comunidad autónoma de 500.000 euros, una situación que el director general de Recursos Hídrics, Antoni Rodríguez, califica de «desastrosa».

El Govern y el Ajuntament d'Alcúdia se reunieron hace ahora una semana para negociar el suministro de agua desalada al municipio pero el Consistorio no necesita el líquido, más teniendo en cuenta que este verano comenzará a funcionar el sistema de reutilización de agua depurada en la zona hotelera. Así las cosas, el Govern se plantea la posibilidad de «firmar un contrato provisional con Pollença hasta tener claro el panorama global del agua en la zona», explica Antoni Rodríguez que apunta incluso la posibilidad de trasladar la depuradora de Andratx a Santanyí, el único municipio de Mallorca con problemas importantes de suministro «pero eso supondría perder aproximadamente la mitad de la inversión realizada», explica el director general que detalla que «te puedes llevar la maquinaria pero hay toda una serie de infraestructuras que se tendrían que volver a costear».

Construcción

El proyecto de construcción de las desaladoras comenzó hace ahora dos legislaturas, siendo ministro de Medi Ambient el ex president del Govern Jaume Matas. Antoni Rodríguez, denuncia ahora lo que considera como una «pésima» planificación. «Si las desaladoras se construyeron para funcionar solo unos meses en tiempo de sequía sería perfecto si no nos costaran nada pero la realidad es que Matas dejó firmado un contrato que obliga al Govern a amortizar medio millón de euros mensuales durante quince años y ahora vendrán las desaladoras de Ciutadella y Santa Eulàlia lo que supondrá un gasto de más de un millón de euros al mes, una auténtica ruina», explica el director general.