El Ajuntament de Calvià quiere crear un arrecife artificial en las islas Malgrats mediante el hundimiento de la fragata 'Baleares' en la zona. | Curro Viera

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La Audiencia Nacional ha pedido al Ministerio de Defensa que le entregue la documentación requerida para desbloquear el recurso sobre el hundimiento de la fragata «Baleares» en Calvia, y le advierte de que le pondrá una multa si no lo hace, según informa hoy el Ayuntamiento de Calvia en una nota.

El comunicado indica que la Sala de lo Contencioso Administrativo del alto tribunal ha instado de oficio al Ministerio de Defensa a que le entregue dicha documentación, con el objetivo de decidir acerca del recurso que tramita sobre el hundimiento de la fragata «Baleares» junto a la reserva marina de las Islas Malgrats, frente a las costas de Calviá.

En 2007, el Ministerio de Medio Ambiente denegó al Ayuntamiento el permiso para hundir la fragata y crear un arrecife artificial junto a las islas Malgrats, dado el impacto marino que ello crearía, y el consistorio recurrió esta decisión.

El proyecto consiste en la creación de un arrecife artificial 400 metros al este de las islas, a 100 metros del límite de la actual reserva marina, mediante el hundimiento de la fragata, una embarcación de 133,6 metros de eslora.

La Audiencia Nacional, informa hoy el consistorio, estima que el Gobierno está dilatando la entrega de dicha documentación y le insta a que se la facilite o bien explique los motivos por los cuales no le remite la información solicitada, alertándole de que en el caso de que no lo efectúe se le impondrá la pertinente multa.

El Ayuntamiento explica que un informe realizado por el perito de la Audiencia Nacional, el biólogo Juan A. Malo de Molina, apoya la tesis del consistorio y sostiene que el proyecto cumple los objetivos de la Directiva Marco del Agua (DMA).

Calvia inició los trámites para la creación de un arrecife artificial en el mes de julio de 2005 y considera que este proyecto «contribuiría a diversificar la oferta turística».

El municipio afirma que los estudios realizados sobre el proyecto ponen de manifiesto que el arrecife «provocaría un aumento de la vida marina en la zona, protegería las praderas de posidonia oceánica y disminuiría la presión sobre los arrecifes naturales próximos de las Malgrats y de El Toro».

Además, insiste en que «atraería un turismo de calidad y de alto poder adquisitivo a lo largo de todo el año, lo que, sin duda, contribuiría a la desestacionalización turística»