El puente del Riuet canaliza servicios de electricidad, agua, telefonía y alcantarillado. | Assumpta Bassa

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El puente del Riuet de Porto Cristo continúa en el punto de mira. Aunque la demolición de la infraestructura está cada vez más cerca con las próximas obras de desvío de los servicios canalizados acatando así la sentencia firme del TSJB, el Ajuntament de Manacor defiende la postura de que el puente puede volver a levantarse en la misma zona una vez se haya derribado.

Así lo aseguró ayer el delegado de Urbanismo, Bernat Amer, quien manifestó que «el puente puede volver a construirse exactamente en el mismo lugar prácticamente un día después de su demolición».

De hecho, la nueva construcción estaría avalada a partir de la enmienda, aprobada por el Parlament balear el pasado julio, a la Ley de Carreteras. Asimismo, Amer subrayó que «el puente está previsto en las Normas Subsidiarias del Ajuntament del año 1968».

Por otra parte, el regidor explicó que «la previsión es que las obras del desvío del cable eléctrico del puente empiecen el próximo lunes y se alarguen cerca de 28 días».

Averías

En este punto, el delegado de Urbanismo manifestó que «una de las posibilidades es que el 14 de febrero Endesa detenga el suministro para poder continuar con las tareas, lo que significaría que habría averías eléctricas ya que la corriente no sería suficiente en la localidad».

No obstante, Amer añadió que «no nos quedará más remedio porque tenemos que ejecutar las obras del puente del Riuet». En un principio, los técnicos han previsto que «las posibilidades de averías o problemas con la red eléctrica sea de 20 días aproximadamente».

Además de la parte eléctrica, se deberán desviar los servicios de agua potable, alcantarillado y telefonía canalizados para acabar con la ejecución de las obras de desvío.