Martina Gelabert, a su llegada a la Audiencia, junto al abogado Eduardo Valdivia. | Alejandro Sepúlveda

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Guión cumplido. La ex recaudadora del Ajuntament de Sineu, Martina Gelabert, fue ayer condenada a cuatro años y medio de cárcel por malversar más de 880.000 euros de las arcas municipales. La acusada se declaró culpable como estaba previsto, después de que su defensa y las acusaciones hubieran alcanzado un acuerdo por el que ella queda condenada por malversación, mientras que su hijo es absuelto. La pena implicará el ingreso en prisión de la ex recaudadora, dado que es una sentencia firme. Gelabert ya ha cumplido dos meses que estuvo en prisión provisional.
Ambos, madre e hijo, comparecieron ayer ante la Sección de Refuerzo de la Audiencia Provincial de Palma. La vista duró los apenas cinco minutos en la que la acusada mostró estar de acuerdo con el escrito de conclusiones definitivas. De esta forma aceptó haber rapiñado durante catorce años el dinero de los impuestos que ella misma cobraba.
«Cantidades ingentes»
El relato de hechos describe cómo de forma «sistemática y periódica», la recaudadora se hacía con «cantidades ingentes» de dinero de tres maneras: cogía metálico de la caja metálica en la que se guardaba lo que los vecinos de Sineu iban a pagar al Ajuntament, sacaba dinero de una cuenta corriente municipal y cargaba cheques bancarios contra la misma cuenta. Así, por ejemplo, se hizo con el total de lo que los vecinos del pueblo pagaron en ventanilla de los impuestos de construcción, la plusvalía y las tasas por licencias urbanísticas: 183.000, 31.000 y 86.000 euros.
Para camuflar lo que se llevaba puso en marcha una serie de maniobras. La más llamativa era la de destruir o esconder los extractos bancarios que mandaba el Banco de Crédito Balear al Ajuntament de Sineu por correo. En ellos aparecían los movimientos de la cuenta de la que la recaudadora sacaba dinero para ella. También escondía los resguardos de los pagos que hacían los vecinos en la ventanilla municipal. De hecho, cuando intervinieron las autoridades, encontraron en el cajón de la acusada unos cuantos recibos.
Ante los servicios de intervención municipal, la Martina Gelabert llegó a presentar unos ochenta documentos falsos de liquidación. En ellos ocultaba el dinero que ella había ingresado en sus cuentas personales. Junto a la pena de prisión, la sentencia fija la obligación para la recaudadora de indemnizar al Ajuntament con 880.000 euros más intereses, es decir, el dinero robado. A esta cantidad habría que restar los 315.000 euros que el Consistorio ha recibido del Banco Popular a raíz de una sentencia judicial que está recurrida y que no es firme. La Fiscalía también pide que la fianza de 230.000 euros que constituyó para no ingresar en prisión.