La estación de Son Carrió, en la imagen, conserva su estado original tras una fiel restauración. | G. Alonso

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La recuperación de la línea ferroviaria Manacor-Artà de 1921 supone también la restauración y la protección de un rico y valioso patrimonio.

Desde que se iniciaron hace más de medio año las obras, la Conselleria de Mobilitat i Medi Ambient del Govern ha conseguido la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para los yacimientos de Can Parrino y de ses Cases, realizando catas arqueológicas de sondeo en las zonas afectadas, de acuerdo con las directrices de la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico.

En cuanto al patrimonio ferroviario catalogado hay que destacar unas ochenta actuaciones en obras de drenaje, en la incorporación de muros a modo de segundas aletas. En otros, de mayor dificultad, se han ejecutado nuevas infraestructuras utilizando las mismas piezas de mampostería.

La línea Manacor-Artà dispone de tres túneles. Las nuevas exigencias en materia de electrificación y los resguardos de seguridad han obligado a su ampliación del orden de 80 centímetros en todo su perímetro. Siguiendo las indicaciones de los técnicos de Patrimonio, se han retirado las impostas y las dovelas para ser reutilizadas en los túneles de reconstrucción.

En la antigua possessió de la Torre Nova, cerca de Son Carrió, se construyó en su momento un pequeño túnel de 22 metros cerca de las casas. Ahora, sin embargo, dejando el túnel antiguo ya que una posible ampliación podía afectar a las edificaciones, se ha optado por un paso superior de 5 metros.

En Son Servera se ha contemplado la creación de un vial paralelo a la vía de unos 3 metros de ancho que también será ocupado por el talud trinchera cerca de la estación.

Estaciones

En cuanto a las antiguas estaciones de Son Carrió, Son Servera y Artà se están restaurando, de forma que su acabado final sea fiel a la estética original, recuperando la teja para su reaprovechamiento.

Además, en Son Servera se recuperará el elemento de venta de billetes y en Artà los edificios adyacentes donde se prevé la instalación de unos baños y un bar. Hay que recordar que la reforma y rehabilitación de la estación de Sant Llorenç ya empezó el mes de junio de 2009.

Los puentes existentes son elementos considerados de alto valor patrimonial que se conservan para su uso ferroviario. La necesidad de ampliación de la plataforma para incluir los requisitos de señalización, electrificación y seguridad obligan a ampliar estas estructuras.

Otro elemento de interés son las casitas de los guardabarreras que serán todas restauradas. Habrá que podrán ser rehabilitadas en el mismo lugar y otras, por cuestiones del proyecto, se deberán de reubicar en las proximidades de la vía para que sean visibles por los usuarios. En estos casos se recuperan todos los elementos aprovechables.