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Pese al mal tiempo reinante ayer, la Fira de la Llet d'Ametla volvió a reunir a un nutrido grupo de personas interesadas por las antiguas costumbres mallorquinas. Cuando se abrió la V Fira, sobre las 9.30 de la mañana una fina llovizna presagiaba un mal día, pero al cabo de poco el tiempo mejoró y empezó una afluencia de público que aumentó a lo largo de toda la mañana.

El mal tiempo hizo desistir la salida de los Gegants de Marratxí -los siurells Marçal i Bet- pero en cambio cabezudos y batucada realizaron el pasacalles previsto.

La presidenta del Consell Insular, Francina Armengol, hizo acto de presencia, junto al alcalde de Marratxí, José Ramón Bauzá y el Consistorio.

Una serie de autobuses con asociaciones de personas mayores de diversos municipios participó en la Fira bebiendo leche de almendra con coca de patata y fueron recibidas en el templo parroquial por Bernat Cabot, uno de los organizadores, quien les explicó el sentido de la Fira y el origen de esta típica bebida navideña. La anunciada ballada popular prevista para la tarde, a cargo de Aires des Pla de Marratxí, tuvo que suspenderse por la lluvia.