Los pasacalles divirtieron a los transeúntes. | Maria Nadal

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Los paraguas se convirtieron ayer en una pieza indispensable para pasearse por la esperada fira d'Època i Sostenibilitat, la segunda feria que precede al Dijous Bo que se celebrará el 18 de noviembre.

Debido a la lluvia, la afluencia de público fue menor que en ediciones anteriores, aunque aún así fueron muchas las personas que no dudaron en pasearse por las céntricas calles de la ciudad que se vistieron de época para la ocasión.

Productos

Los productos artesanales estaban a la orden del día y múltiples puestos de venta ofrecieron quesos, embutidos, frutos secos, especias o juguetes de madera, entre otros. Además, en la plaza Llibertat y en la calle Bisbe Llompart, los más pequeños disfrutaron jugando a juegos ancestrales de madera y varios puestos que reproducían una taberna ofrecían comida.

La feria estuvo amenizada por diferentes pasacalles que alegraban a los más pequeños con sus travesuras y en la plaza Mallorca, los interesados pudieron visitar el planetario de Galileo que ofrecía viajes por el espacio. Como no podía ser de otra manera, en la plaza Espanya fueron muchos los que aprovecharon para comprar plantas y llevarlas a sus fallecidos por la festividad de Todos los Santos.

Durante el día de hoy, los vecinos de Inca aún podrán disfrutar de la feria d'Època en las principales calles de la ciudad que estará abierta de las 11 hasta las 14 horas de la mañana y de las 17 hasta las 22 horas.