Obrador ha trabajado trece años en el estudio sobre el apellido. | Gori Vicens

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Las raíces de un apellido y las ramas de los antepasados son parte del resultado del estudio Antoni Adrover i els seus elaborado por Margalida Obrador después de trece años de trabajo, investigación y dedicación.

Con la idea de elaborar un completo árbol genealógico, Obrador ha presentado un extenso estudio del apellido Adrover de Calonge que se remite al año 1458 y que llega hasta el día de hoy.

Puzzle

«Todo empezó porque en casa de mi abuela encontré papeles del año 1600 y empecé a investigar en los archivos y encontré que todo el pueblo de Calonge procedía de la misma persona. Una cosa llevó el otro y ha sido como un puzzle», explica la autora.

Hasta ahora, el entramado del linaje Adrover alcanza a 19 generaciones con el nombre común y a cerca de 12.000 personas diferentes. De hecho, si se tuviera que exponer de manera lineal el trabajo completo ocuparía una sábana de cerca de 200 metros.

El felanitxer Antoni Adrover des Call inicia el árbol ya que todo empieza cuando en 1458 compra las tierras de lo que era la posesión de Calonge y se establece allí.


Colaboración

Las últimas siete generaciones se han hecho a partir de gente que vive en Calonge con la colaboración de los miembros de la Associació Cultural Es Majoral que han recopilado fotografías y datos más recientes de casa en casa. Las aportaciones del pueblo han sido relevantes para continuar con el trabajo histórico de Obrador.

El desarrollo de este trabajo, que se inició con el hallazgo de documentación del año 1600, se ha ido tejiendo durante trece años tanto con la información conseguida por familiares y vecinos así como la consultada a través del Archivo Diocesano, el Archivo del Reino Histórico de Mallorca y archivos parroquiales. Obrador quiere continuar rascando entre el pasado para mostrarlo al presente y conservarlo para las generaciones futuras.