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El nuevo casal de jóvenes de Inca, inaugurado el pasado viernes, todavía no está conectado a la red eléctrica general, sino que toma la corriente de una alternadora. Según el Bloc per Inca, en la oposición, ello demuestra que la apertura de la infraestructura fue «improvisada».
La primera queja motivada por el ruido de la alternadora se registró la medianoche del sábado, cuando un vecino requirió la presencia de la Policía Local. Los agentes hablaron con los responsables del casal y acordaron finalizar la actividad antes del horario de previsto de cierre (las dos de la madrugada). El concejal de Juventud, José Pastor, quitó importancia a los hechos y aseguró que esta semana el casal se conectará a la red general de electricidad, con lo que «el problema estará solventado».
Andreu Caballero, regidor por el Bloc, también denunció que la gestión del casal se adjudicara el pasado martes (tres días antes de que abriera) mediante contrato menor. Según Caballero, esto significa que «ni siquiera se ha elaborado el pliego de condiciones, lo que ratifica que al Ajuntament le preocupaba más inaugurarlo que no que funcionara». Pastor aseguró que «se está redactando» y se mostró satisfecho por «el elevado número de visitantes» que ya ha recibido el casal, entre 150 y 200 sólo el sábado», informó.