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La nueva residencia de Santanyí, con capacidad para 120 plazas y de gestión privada, acoge ya a los primeros usuarios. Hay que recordar sin embargo que la residencia tenía que estar acabada a principios de 2007, y en funcionamiento en el mes de agosto del mismo año. Unos plazos que la empresa concesionaria no pudo cumplir y que han provocado «un grave perjuicio a la localidad puesto que existen casos de usuarios que han fallecido a la espera de su plaza», explicó la regidora de Serveis Socials, Maria Pons.
Visitas públicas
Tras tres años de espera existe un número importante de futuros usuarios que desean conocer de primera mano el nuevo centro residencial. Por eso, el director de la residencia ejerció de guía y invitó a visitar la residencia a los participantes de la cena organizada por el Ajuntament de Santanyí, que reunió casi mil personas mayores de sesenta y cinco años.
La residencia tiene capacidad para un total de 120 plazas. De estas, 72 son concertadas en función del acuerdo al que se llegó en la pasada legislatura. Además el edificio acoge el centro de día, con capacidad para treinta usuarios. Unas plazas que se ocuparán en pocas semanas y a medida que el funcionamiento sea total. Sin embargo hay que recordar que el Govern impuso a la empresa ASER, que gestionará el centro, una multa de 417.000 euros por incumplimiento de las obras en los plazos acordados, y otra sanción de 50.000 euros en concepto de daños y perjuicios porque los servicios que se habían acordado no están en funcionamiento».