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La histórico mala financiación de los ayuntamientos, junto con la crisis económica de los últimos años, ha llevado a las corporaciones locales a una situación límite. Tan insostenible es la actual coyuntura que los alcaldes de Mallorca, junto con los del resto de las otras Islas, han propuesto al Govern y a sus respectivos Consells insulares una reestructuración de su sistema para que se dignifique las administraciones locales y el municipalismo.
En este sentido, se pronunciaron hace unas semanas en bloque todos los alcaldes de la comarca del Pla y de manera reiterada la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (Felib). Esta entidad ya ha promovido una reflexión colectiva de los ayuntamientos que quiere canalizar las inquietudes y las reivindicaciones, pero de una manera más argumentada y fundamentada.
Impuestos
Una ponencia ya redactada por diferentes alcaldes deja claro que «cualquier nuevo sistema de financiación de las corporaciones locales pasa por definir la participación en el mismo de las administraciones estatal y autonómica, en un sistema de participación en los impuestos que recaudan las dos administraciones, y esto implica un compromiso previo de todas ellas», para evitar así únicamente una simple reflexión teórica.
Se trataría, pues, de plantear el que lo que concibe como una tercera descentralización de servicios con dotación presupuestaria y seguridad jurídica. Es decir, si la primera descentralización fue Estado-Comunitat Autònoma y la segunda en beneficio de los Consells insulares; los alcaldes exigen el traspaso de los Consells a los ayuntamientos para dejar de ser «los hermanos pobres».
En conjunto, se trata de una propuesta que pretende actuar de revulsivo en el ámbito de municipalismo a las Illes Balears y que quiere acabar con situaciones denunciadas repetidamente por alcaldes y mancomunidades: limitaciones a la hora de contratar empleados como policías, asunción de los costes de la cofinanciación de obras con Govern o Consell, la promoción o la gestión de competencias no obligatorias sin estar reguladas.
En el documento queda clara la tendencia que ha existido en esta Comunidad Autónoma de «crear nuevos servicios, nuevas actividades que inicialmente se nutrían de fondos del Govern pero que, paulatinamente, van cargando su peso económico sobre los ayuntamientos». «Además, las corporaciones locales tenemos que padecer la tutela de la administración que se va descargando de la financiación del servicio pero que conserva muy viva la competencia de la supervisión o tutela de los actos que los ayuntamientos que, así, han asumido una nueva función sin que nadie les ayude a financiarla».
Con todo, un documento para la reflexión y el debate que ya ha sido puesto en conocimiento del Govern y, en este caso, el Consell de Mallorca para que analicen las propuestas de los alcaldes en un intento de iniciar un proceso que resulte «creativo y positivo» para mejorar la situación financiera de los ayuntamientos y a reestructurar la gestión administrativa que se lleva a cabo.