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Afrontan una de las peores temporadas turísticas de su historia con anulaciones semanales de entre un 10 y un 20 por ciento de las reservas en el mes de abril. Muchos de los hoteles del Port de Pollença que habitualmente abrían sus puertas a mediados de marzo o principios de abril, lo han hecho este sábado con un mes de retraso, por no hablar del emblemático hotel Sis Pins, tocado de lleno por la quiebra del toruoperador británico Globespan, que difícilmente operará esta temporada. Sus trabajadores, después de denunciar un despido improcedente, planean manifestarse mañana a las 10.00 a las puertas del emblemático establecimiento turístico.
Los hoteleros sienten solos ante la crisis, «desprotegidos ante una situación política que se da en Mallorca y que afecta a los partidos políticos, más pendientes de sus actuaciones políticas fallidas (han de demostrar que han sido honrados y eso les preocupa mucho) que de buscar soluciones a la crisis», dice el presidente de los hoteleros de Pollença, Jaume Salas, cinco días después del polémico pleno en el que a petición de la oposición se analizaban las repercusiones de las escuchas telefónicas del sumario del 'caso Voltor' en el Ajuntament de Pollença.
Instituciones
Los representantes de la Asociación Hotelera de Pollença, echan mano de las instituciones supramunicipales y reciben hoy a la consellera insular de Turisme, Bel Oliver, con la esperanza de «trabajar juntos para buscar y consensuar soluciones» dicen, conscientes de que «vivimos del pasado pero tenemos un futuro incierto».
Entre las cuestiones que más preocupan hoy a los hoteleros dePollença, satisfechos con las grandes inversiones realizadas en los últimos años (es el caso de la desaladora, la depuradora o la renovación integral de la red de alcantarillado) están «los pequeños detalles, como las playas, las basuras, el día a día», dice el presidente de la asociación hotelera, Jaume Salas que con más de un año en el cargo, asegura que aún no ha sido recibido por la responsable municipal de Turisme, Margalida Llompart.
«Nos sentimos completamente desamparados, ignorados, queremos estudiar, junto a los responsables municipales, los temas que nos afectan para analizar las posibilidades de mejorar el municipio, no con afán de criticar. Tenemos que mejorar todos, nosotros los primeros, pero necesitamos que nos escuchen», dice Salas.
Los hoteleros aprovecharon una reciente visita de la presidenta del Consell, Francina Armengol, que se desplazó a Pollença para explicarles de primera mano los beneficios de declarar la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad, para solicitar la implicación del Consell Insular en este asunto. «Plantearemos a Bel Oliver que nos gustaría tener contactos de trabajo con el fin de mantener la fama turística que tanto nos costó a los pollencins porque del pasado vivimos, pero tenemos un furuto incierto», explica el presidente de los hoteleros.