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Indignación entre numerosos residentes en los extrarradios de Andratx por la decisión de Correos de multiplicar la actual factura de un apartado en la estafeta más próxima por el número de integrantes de la misma familia. «Pensamos -señalaba ayer uno de los afectados-, que no sólo no es correcto cuando el servicio postal no llega a nuestra casas sin razón que lo justifique, sino que además en la inmensa mayoría de los casos es excesivo desde el puro sentido común».

Centenares de vecinos del municipio, que durante muchos años han pagado un apartado de correos para recibir la correspondencia que no les repartían en sus casas «por vivir fuera del núcleo urbano», dejarán de recibir los envíos a nombre del resto de los integrantes de la familia si antes del 15 de febrero no abonan 53 euros por cada uno de ellos.

Sorpresa

En la tarde de ayer, representantes de más de 250 de esos vecinos afectados, en zonas como los caminos de Morella, de Capdellà, del Castell de s'Arracó y de sa Coma, entre otros, se reunieron para constatar que están afectados por la misma disposición -de rango nacional según les señalaron en la estafeta de la que son clientes-, y de la que, aseguran, no fueron informados hasta que a comienzos del presente año fueron a satisfacer la factura de su apartado de correos.

Para los afectados por una medida que, según se señaló en la reunión de ayer, «afecta a los derechos más elementales de unos ciudadanos que no tienen conflicto con ningún servicio público municipal ni estatal, salvo con Correos», la exigencia monetaria del servicio postal «sin explicación previa ni concurso con los afectados» puede derivar «en unas consecuencias lamentables si las cartas de nuestros familiares no son repartidas, y además con el agravio comparativo de que, según nos consta, no en todos los municipios de Mallorca se toma la misma medida».