Mientras algunos vecinos hace años que reivindican el pago de las expropiaciones e incluso han decidido constituirse en plataforma para reclamar sus derechos, otros han corrido mejor suerte y han empezado a cobrar. La empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca ha puesto en marcha el pago a los afectados por las obras de recuperación de la línea de tren Manacor-Artà del dinero para las expropiaciones de los terrenos necesarios para llevar a cabo el proyecto. El total asciende a 4 .317. 975 euros y se trata de unas 765 fincas expropiadas. Se paga provisionalmente un 70 por ciento.
Los pagos empezaron a hacerse efectivos el pasado día 4 de noviembre y se prolongarán hasta el día 3 de diciembre, fecha en que está previsto que se hayan liquidado los pagos.
Los cuatro pueblos con vecinos afectados por estas obras son Manacor, Sant Llorenç, Son Servera y Artà. Los vecinos han mostrado su satisfacción por la rapidez en toda la tramitación.
Los técnicos de Serveis Ferroviaris de Mallorca se han desplazado estos días a los pueblos de Sant Llorenç y Son Servera, donde se han reunido con los diferentes vecinos para firmar los documentos pertinentes y dar la conformidad. El Ajuntament ha tenido que habilitar, en ambos municipios, la sala de plenos, ya que son muchos los vecinos afectados.
Hace un año que el conseller de Mobilitat, Gabriel Vicens, presentó el proyecto de la reapertura de la emblemática línea de tren que se inauguró el 1921. Es un proyecto que respeta el antiguo trazado y que prevé la recuperación de todas las estaciones con sus elementos patrimoniales. Está previsto que las obras empiecen en el mes de febrero y podrían estar terminadas a principios de 2012.
El coste total de la reapertura está cifrado en unos 110 millones de euros. Será un tren electrificado en un recorrido total de 30 kilómetros aproximadamente. Se prevé un estructura de vía en placa de hormigón que supondrá un servicio de calidad, más accesible y más bajo. Está previsto la eliminación de pasos a nivel y la creación de otros para vehículos y peatones.
La comarca del Llevant año tras año se ha movilizado para conseguir que el tren llegue hasta Cala Rajada. Los vecinos de Artà, de Manacor, de Capdepera y de Son Carrió, han caminado por las antiguas vías para reivindicar de una forma lúdico-festiva la vuelta del tren al Llevant. El año pasado se cumplían diez años desde que un grupo de personas empezara a convocar este encuentro que ha ido creciendo con el tiempo. Ahora, lo que se definió como el «tren de la ilusión» está un poquito más cerca. En breve el proyecto empezará a circular.
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