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«Va siendo hora de que los españoles mostremos nuestro orgullo por la bandera nacional». Así justificó ayer el alcalde de Calvià, Carlos Delgado, su decisión de colocar, de manera permanente, en la rotonda de Palmanova, una enorme enseña española como homenaje a los dos agentes de la Guardia Civil asesinados en un atentado de ETA que, según su punto de vista, «perdieron la vida precisamente por defender la unidad de España».

 

Las aclaraciones de Delgado sobre su idea de destinar la rotonda más próxima al lugar donde se produjo el atentado de julio a una rendición de honores al cuerpo de seguridad y a la bandera del Estado, se produjeron a mediodía de ayer en la parte final del pleno del Ajuntament de Calvià, y en el tratamiento de una moción de urgencia presentada por Isidre Cañellas, el concejal de Uniò Mallorquina en la Corporación.

 

Hasta ese momento, Delgado no había comunicado por conducto oficial alguno a sus compañeros del plenario municipal que el próximo 5 de diciembre se procedería, junto a la inauguración de las calles del municipio que llevarán el nombre de los agentes asesinados y la entrega de las medallas de oro de la localidad a título póstumo, a la inauguración de un monumento en su honor, en cuyo centro se izará una bandera de España de unos 40 metros de superficie.

 

Delgado decidió ayer sobre la marcha que sus concejales votasen a favor de la urgencia de la moción «de viva voz» de Cañellas, quien pedía al plenario que de confirmarse la información adelantada el miércoles por Ultima Hora, hubiera no uno sino tres mástiles «para las banderas de España, Balears y la Unión Europea, es decir, los mismos que tiene usted a su espalda en un plenario como el de hoy».

 

El alcalde se encargó de contestar a la moción del concejal de UM, y señaló que «la bandera de España no es un símbolo excluyente sino la única que nos representa a todos», y añadió que la enseña nacional «merece homenaje porque es la única de las existentes que viene siendo arrastrada, quemada y pisoteada».

 

El grupo municipal socialista se abstuvo en el voto sobre la moción de UM. Su portavoz, Antoni Manchado, manifestó que «los asuntos de banderas no los percibo como una cuestión política sino de la piel de cada uno», y puntualizó que en su opinión «en un caso como el presente yo no habría colocado ni una ni tres, y tan poco interesante me parece la propuesta del alcalde como la del señor Cañellas».

 

El equipo de gobierno (PP) rechazó con sus votos la moción de Cañellas.