Los alcaldes de UM de Campos y Pollença echan a los concejales del Bloc

A día de hoy ambas destituciones no cambian la gobernabilidad de ambos ayuntamientos, en tanto que no suponen la pérdida de sus mayorías suficientes.

Como reacción inmediata por lo que a su partido se refiere, el secretario general del PSM, Gabriel Barceló, avisó ayer cuando sólo se conocía el caso de Pollença que «si UM rompe otro pacto con nosotros en algún municipio tomaremos una determinación contra ellos que afectará a las relaciones entre los partidos en todos los ámbitos». Tras conocerse a primeras horas de la noche la destitución de Juan en Campos, el líder de los nacionalistas de izquierda remitió a los medios a una conferencia de prensa para esta mañana en Inca.

 

n Pollença. El alcalde de Pollença, Joan Cerdà, firmó ayer el decreto de destitución del regidor de Cultura, Bartomeu Cifre, lo que supone la salida inmediata del portavoz del PSM del equipo de gobierno, que ahora queda compuesto por UM/UNPI y PSOE. La decisión del alcalde ha sido «el punto y final de muchas discrepancias», según Cerdà, que reconoció que «la actitud del lunes de Cifre, cuando saltó la barrera del camino de Ternelles desobedeciendo las órdenes de la Policía Local, fue la gota que colmó el vaso». Cerdà recordó que «Cifre ha votado en varias ocasiones con la oposición, y puedo entender que se tome esta postura de manera puntual, pero no continuada, y además el concejal del PSM se mostraba en contra de muchos proyectos municipales y en algunas ocasiones pretendía que se paralizaran». El edil cesado aseguró por su parte que «el alcalde tiene una manera de gobernar unilateral, y no hemos apoyado sus proyectos cuando no estaban previamente consensuados».

 

n Campos. La destitución del concejal Joan Juan quedó plasmada desde el comité ejecutivo local de UM, «reunido con carácter de urgencia», en el que se insta al alcalde Guillem Ginard «a que destituya de forma inmediata a los regidores del 'Bloc per Mallorca' en sus responsabilidades ejecutivas por pérdida de confianza en ellos». La petición, aceptada por Ginard aunque aún no plasmada en decreto debido al horario de su comunicación, se basa en que el contenido del documento 'Nuevo impulso al pacto de gobernabilidad del Consell de Mallorca' -que en teoría puso fin a la crisis política en esa institución el miércoles pasado- se entiende «claramente contrario a las necesidades, demandas y voluntad del pueblo de Campos y es un incumplimiento flagrante del pacto suscrito por unanimidad en nuestro Ajuntament en pleno extraordinario del 19 de marzo de 2009 para dar un impulso socioeconómico y laboral y fomentar las inversiones en el municipio». El primer punto de ese acuerdo al que se refiere UM consistía en instar al Consell al levantamiento inmediato de la suspensión de la tramitación urbanística de las áreas de reconversión territorial de sa Vinyola y sa Ràpita Est -el golf y hotel de Son Baco-, «para posibilitar un desarrollo que suponga una mínima oferta turística de alta calidad en nuestro municipio». El Bloc, sin embargo, mantiene en el pacto de gobierno insular su oposición al campo de golf y la oferta turística complementaria.