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Los taxistas de Andratx lanzaron ayer un desafío al Ajuntament en forma de colapso de la rotonda contigua a la casa consistorial, como protesta por la competencia desleal que en su opinión les hacen algunos vehículos particulares ligados a restaurantes del municipio. El concejal delegado de Transporte, Francesc Femenías, y la alcaldesa, Isabel Alemany, les acompañan hoy mismo a una reunión con responsables de la Conselleria de Mobilitat, que a la postre es quien tiene competencias reguladoras y sancionadoras en esa materia. El conflicto está vivo, pero queda en el alero quién habrá de solucionarlo.

 

A mediodía de ayer se vivieron escenas de tensión en las cercanías del Ajuntament andritxol. Los profesionales del volante, algo más de una treintena, agrupados en 'Radio-Taxi Andratx', giraban con sus vehículos en torno a la rotonda para protestar «contra la falta de actuación pública ante los vehículos piratas de transporte».

 

Tanto el regidor del área concernida como la alcaldesa se acercaron a la protesta para calmar los ánimos -bastante encrespados-, y trazar una «hoja de ruta» de contactos con el Govern, para intentar una solución al problema.

 

De hecho a primera hora de la mañana de hoy está prevista una reunión con el director general de Mobilitat, Antoni Verger, con presencia de los taxistas y de los representantes municipales, para conocer de primera mano la postura de la Administración autonómica respecto a las autorizaciones de transporte no regladas y a la posibilidad legal del municipio para intervenir en asuntos de este tenor.

 

La alcaldesa de Andratx señaló a Ultima Hora que cuestiones como la que plantean los taxistas del municipio, «y con independencia de que les asista la razón, lo cual no discutimos», precisan ante instancias como el Govern «unos plazos de trámite para el contacto y la búsqueda de soluciones que podríamos situar en el equivalente a los que se realizan ante un Ajuntament para cualquier demanda ciudadana, y que podríamos cifrar a partir de un mes, como está ocurriendo en el caso que de los taxistas del municipio».

 

Isabel Alemany, que no ocultó su disgusto inicial por la postura de los taxistas, que la recibieron ayer «con voces muy elevadas a las que hube de responder que no por gritar se está más cerca de las soluciones», entiende que el Ajuntament ha de estar «muy seguro de que su actuación sea conforme a Derecho».

 

Por su parte Francesc Femenías señaló a este periódico que «como en otros casos de la demanda ciudadana y profesional un Ajuntament tiene pocas o ninguna competencia, y sin embargo muchos problemas inmediatos por su proximidad al problema y a los afectados», pero se mostró confiado en que la reunión de ésta mañana en Mobilitat «puede darnos pautas para saber quién autoriza unos transportes de estas características y quién tiene capacidad para regularlo».

 

De su lado los taxistas de Andratx han anunciado que de no ser satisfactoria la cita de hoy en el Govern, «dejaremos plantados los taxis en la rotonda y que el Ajuntament o quien sea se haga cargo de ellos».