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La empresa de Pulido, Pulimar que durante 23 años ha trabajado para casa Buades, reclama a la empresa de grifería 170.000 euros en concepto de pago por los trabajos realizados los meses de mayo, junio y julio de 2009 y las armonizaciones de las máquinas necesarias para desarrollar su labor. Pulimar llevaba a cabo trabajos auxiliares para Casa Buades hasta que el pasado mes de julio la empresa de grifería presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) y prescindió de sus servicios.

Los responsables de Pulimar denuncian que Casa Buades no quiere hacer frente a los pagos y rechazan llevar a cabo reuniones con la empresa de pulido para llegar a un acuerdo. Acusan a Casa Buades» de no haber actuado con lealtad» ya que afirman que durante los últimos tres meses les pidieron que «aumentáramos la capacidad de producción en un 100% y luego les despidieron, sin hacer frente a los pagos». Esta mañana los encargados de la empresa de pulido se reúnen con sus abogados y no descartan emprender medidas legales contra Casa Buades.

15 despidos
Pulimar trabajaba exclusivamente para Casa Buades y a raíz de la resolución del contrato con la empresa de grifería y, al no poder frente a los gastos, el taller de pulido presentó su propio ERE y despidió a 15 trabajadores. Estos trabajadores se han posicionado al lado de la empresa de pulido y se manifiestan cada día, desde hace dos semanas y media, junto a los responsables de Pulimar ante la puertas de la antigua Casa Buades, hoy sede del grupo Teka. Desde Pulimar aseguran que los trabajadores se manifiestan a su lado porque «son conscientes de que es una situación producida directamente por Casa Buades y que Pulimar es un simple intermediario».

Los responsables de la empresa de pulido aseveraron que si el conflicto no se resuelve en breve tendrán que pedir un crédito para hacer frente a los pagos de los 15 trabajadores que despidieron.