Como cada año, el último domingo de septiembre el pueblo de Maria se convirtió ayer en un gran rastro durante la celebración de la XVII Fira d'Ocasió, más conocida como «Es baratillo des Pla». Durante toda la mañana, cientos de personas recorrieron las principales calles del municipio buscando la mejor ganga.
Sillas, mesas, objetos de decoración, libros, discos, planchas o cámaras de fotos y diferentes utensilios se expusieron en el pueblo y los interesados apuraban hasta el último momento para regatear y conseguir el producto al mejor precio. Los amantes de las reliquias o coleccionistas de los objetos antiguos son asiduos a la cita anual que para ellos es ineludible.
Además de la gran exposición de antigüedades, los visitantes y vecinos del pueblo de Maria también pudieron disfrutar con la XII muestra de maestros artesanos en la sección «Fet a Maria», donde los artesanos y las empresas del municipio dieron a conocer su trabajo a los visitantes.
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