El Consistorio exige 50.000 euros a los constructores y técnicos del teatro

Todo se remonta a mayo de 2007, cuando la Policía Local tuvo que acordonar el teatro por el peligro provocado por la caída de piezas de piedra caliza en los laterales del edificio, una zona frecuentada donde juegan muchos niños Eran unas medidas preventivas para evitar una desgracia. Después de ello el Ajuntament encargó una auditoría para averiguar cuales eran los problemas auténticos que sufría el edificio. Se trataba de ver las posibles irregularidades en la planificación y la ejecución de la obra. Hace meses que un grupo de abogados contratados por el Ajuntament estudian cómo se pueden depurar responsabilidades. Ahora se requerirá a los técnicos del proyecto este dinero y lo harán, por vía administrativa.

Esta propuesta irá a pleno la próxima semana para su aprobación. El alcalde, Rafel Gili, comentó que «nuestros juristas han estudiado el tema durante mucho tiempo y se ha decidido que lo mejor es la vía administrativa. Reclamamos 50.000 euros. Si no quieren pagar después se tendrá que acudir a la vía judicial. Los abogados analizan la parte proporcional que corresponde a cada uno».

Gili recordaba que del informe hecho se desprende que se necesitan un millón de euros para poner en condiciones el teatro de Artà. «Se ha de adaptar en lo posible las barreras arquitectónicas. Se han detectado problemas estructurales, de calefacción, aire acondicionado, problemas de impermeabilización, problemas de aislamiento acústico. Toda una larga lista problemas que se han de reparar y consideramos que se deben depurar responsabilidades. Es un edificio nuevo que costó mucho dinero». El Teatro fue construido en el 2.001 en tiempo de los Independientes y costó casi 4 millones de euros.