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Los vecinos y ciudadanos que ayer se acercaron a Inca e intentaron aparcar en las calles del municipio, lo hicieron libremente y sin tener que pasar por caja para pagar la ORA. Y es que ayer se hizo efectiva la resolución del pleno celebrado el pasado viernes en el que se acordó, por unanimidad, suprimir el servicio de estacionamiento limitado.

La suspensión de la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento llega después que la la empresa encargada terminara su concesión en junio y mostrara su decepción a raíz de la desaparición de alrededor 300 plazas debido a la peatonalización de algunas calles del centro, al creciente número de obras que se están ejecutando en el municipio y por la falta de rotación de los usuarios en determinados núcleos residenciales
El alcalde de Inca, Pere Rotger, comunicó que «se notificará a la empresa el fin de la prestación por sus servicios», y que paulatinamente «se retirarán todas las maquinas expendedoras de tíquets».

Para prevenir posibles incidentes, se vaciará la recaudación de las máquinas expendedoras y se procederá al precintado de las mismas para inutilizar su funcionamiento.

Una vez que las máquinas hayan sido retiradas, el Ajuntament devolverá la fianza de 12.020 euros que depositó la empresa contratista al inicio de la prestación.