Un centenar de personas convocadas por la Plataforma Pro Camins Públics i Oberts recorrió ayer tarde, pese a la amenaza de lluvia, el trayecto que separa el Port de Pollença de Cala Carbó y que discurre por tres caminos públicos, el de Can Botana, el del Coll de Síller y el de Cala Carbó al Port de Pollença.
Los caballistas se tuvieron que dar media vuelta al llegar a la primera barrera, junto a las casas de Síller, donde una cadena limita el paso a pie dejando apenas medio metro entre las rejas para que accedan los excursionistas. Demasiado estrecho para un caballo.
La marcha convocada por la Plataforma Pro Camins Públics i Oberts reivindica la inclusión del catálogo de caminos públicos de Pollença en el Plan General de Ordenación Urbana de Pollença y en el inventario de bienes públicos del municipio, lo que supondría en la práctica una mayor protección jurídica frente al cierre indiscriminado de este tipo de vías públicas.
El Camí de Síller es uno de los caminos que aún permanecen cerrados en el municipio de Pollença , en este caso con una cadena que ata corto las barreras obligando al excursionista a sortear el obstáculo por el hueco de aproximadamente medio metro de ancho. No es un caso único.
La Plataforma Pro Camins Públics i Oberts -que ayer contó con el apoyo de la Associació de Caballistas en Defensa de los Caminos y Rutas Públicas, del PSM, de EU y de Alternativa- reivindica el derecho de los ciudadanos a disfrutar libremente de los caminos públicos, así como la obligación de las autoridades competentes de preservar abiertas estas vías.
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