TW
0


En Cala Rajada continúa el botellón en la calle. La dura ordenanza municipal aprobada por el Ajuntament de Capdepera el verano del año pasado no ha conseguido poner freno al reiterado consumo de bebidas alcohólicas en la calle, además del ruido y suciedad que conlleva el botellón los fines de semana en la vía pública de la zona costera.

La concejalía de Policía ha detectado un error en la ordenanza que impide aplicar al cien por cien las sanciones. Por este motivo, se está procediendo a su modificación y, a partir de ahora, se empezarán a poner denuncias.

Así lo confirmó el regidor de la policía, Josep Gallego. «Hemos detectado una serie de errores que se deben enmendar. La policía ha hecho mucho trabajo con esta ordenanza y, si bien se ha reducido un tanto, continúa habiendo botellón en la calle. Es difícil de controlar, porque nunca se ponen en el mismo lugar».

Hasta ahora los policías han vigilado de cerca y han retirado todas la bebidos alcohólicas que se consumían en la vía pública y han informado a los consumidores de las sanciones de las ordenanzas. «A partir de ahora las cosas cambiarán», exponía Gallego. La ordenanza contra el consumo de alcohol en la vía pública prevé sanciones que van desde los 60 a los 750 euros si son leves y que podrán llegar hasta los 1.500 euros si son graves.

Esta normativa anti botellón se aprobó el mes de junio de 2008 y responde a la necesidad de actuar contra el aumento de suciedad y de ruido que se había detectado especialmente en la zona costera en verano.