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El pleno del Ajuntament de Búger aprobó ayer, con la abstención de los ediles de Unió Mallorquina, el plan municipal de saneamiento de las cuentas del Consistorio. Este plan prevé la contratación de un crédito bancario de 140.000 euros para hacer frente a los 567.000 euros de deuda que tiene el municipio.

La contratación del préstamo fue motivo de debate en el pleno, ya que el alcalde de Búger, Bartomeu Alemany, propuso en un primer momento pedir un crédito con carencia. Esta medida fue rechazada por los partidos de la oposición y ante la inviabilidad de que fuera aprobada, Bartomeu Alemany pidió un receso e invitó al líder del PSM, Pere Perelló, a salir fuera de la sala de plenos para hablar con él, lo que provocó la indignación del portavoz de UM, Manuel Patiño.

Una vez transcurridos cinco minutos se reprendió el pleno y, finalmente, se aprobó la contratación del préstamo de 140.000 euros con los votos a favor del PSM.

El alcalde de Búger comunicó que, a partir del 2011, se prevé que el Consistorio pueda obtener 240.000 euros de beneficio a raíz de la revisión catastral, que no se realiza desde el año 1984, y, de esta manera, disminuir la deuda del Ajuntament.

Los dos partidos en la oposición criticaron el hecho que el Ajuntament todavía no se haya hecho cargo de las deudas anteriores al nombramiento de Alemany como alcalde, tal como aseguran «hicieron los alcaldes anteriores», y sí se haya empezado a pagar las deudas que surgen en esta legislatura.

Alemany respondió que cuando llegó a la Alcaldía «me encontré con una póliza de pagos prácticamente vacía, y afronté sólo los gastos anteriores a mi nombramiento que la póliza me permitió».