Antoni Verger, Gabriel Vicens y Jaume Jaume. Foto: JAUME MOREY

TW
0

CARMEN RUIZ DE GALARRETA/A.B.

Mientras el proyecto del tranvía a su paso por la ciudad de Manacor sigue su curso, Serveis Ferrovairis de Mallorca (SFM), empresa pública adscrita a la Conselleria de Mobilitat, ya ha adjudicado la compra del material móvil ferroviario eléctrico para la línea Manacor-Artà, cuyas obras comenzarán a principios del próximo año. Será la multinacional alemana Vossloh, con factoría en Valencia, la que se encargará de la fabricación de seis unidades del ya conocido como 'tren-tram', que combina la circulación por zonas interurbanas y urbanas. El importe de adjudicación es de 26.687.000 euros -4.070.000 cada unidad- y será sufragado con los fondos del convenio suscrito con Ministerio de Fomento. La primera unidad llegará a los 600 días de firmarse el contrato y lo hará de forma paralela a la evolución de las obras de la línea.

Gabriel Vicens, conseller de Mobilitat; Antoni Verger, director general, y Jaume Jaume, gerente de SFM, dieron cuenta ayer de la adjudicación realizada por el consejo de administración de la empresa pública que valoró como muy superior técnicamente a otras ofertas la presentada por Vossloh, empresa que fabricó los 'tren-tram' que funcionan en Alicante, pionero de este tipo de ferrocarriles.

El conseller Vicens destacó, sobre todo, «la flexibilidad de uso de tren-tram». Un tren convencional, explicó, es «inviable» si el destino final de la línea es Cala Rajada, núcleo urbano con una importante densidad de población. Insistió en que es la opción más adecuada para Manacor y quiso dejar claro que, en el futuro, este tren podrá ser compatible con el resto de la red ferroviaria de la Isla electrificada, porque la catenaria es la misma. Además, el piso más bajo de este tipo de trenes permite la recuperación de las antiguas estaciones de la líneas. Así, se conservarán elementos ferroviarios tradicionales como andenes, puentes (uno cercano a Sant Llorenç) y túneles.

Cada unidad de 'tren-tram' (compuesta por la serie máquina-remolque-máquina) tendrá una longitud de 37 metros, capacidad para entre 242 y 317 pasajeros y alcanzará una velocidad de 100 kilómetros por hora, que se reducirá a 30 en las zonas urbanas. A diferencia de los trenes convencionales la aceleración y desaceleración es mucho más rápida y también tiene mayores posibilidades de circular por curvas más cerradas. Su potencia le permite subir por cuestas con pendientes de un ocho por ciento.

Jaume Jaume, gerente de SFM, destacó la accesibilidad y confort de los nuevos trenes, con aire acondicionado tanto en las cabinas como en las áreas de pasajeros. Las amplitud de las puertas es mayor y tiene mejor acceso para los usuarios de movilidad más reducida, que también dispondrán de una zona donde acomodarse. También habrá áreas para bicicletas. En cuanto a la seguridad dispone de modernos equipamientos y opcionalmente se pueden instalar cámaras.

El 'tren-tram' comenzó a funcionar por primera vez en España en Alicante en 2006 y los resultados han sido muy positivos. De hecho, los directivos de la Conselleria de Medi Ambient viajaron a esta ciudad para comprobar el funcionamientos de este tren en las zonas interurbanas y urbanas.

El 'tren-tram' de Mallorca será el primero del mundo con el ancho de vía de un metro.