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M. RAMIS El pleno del Ajuntament de Santa Margalida aprobó ayer por unanimidad encargar un estudio para determinar las responsabilidades sobre el desprendimiento de tierra que obligó a precintar una parte del patio del instituto hace poco más de un mes, a causa de las lluvias del mes de abril.

Ante esta situación, los grupos de la oposición (PSOE, Independents, UM) obligaron al alcalde a convocar un pleno extraordinario, que se celebró ayer, para aclarar lo qué había sucedido. Así, el alcalde Martí Àngel Torres explicó ayer que «el arquitecto municipal ha elaborado un informe según el cual hay tres parcelas afectadas por el derribo del muro, una de las cuales es de un particular». Además, Torres explicó que «estamos en contacto con el IBISEC, de la Conselleria d'Educació, desde el primer momento y está prevista una reunión para la próxima semana entre todas las partes». Asimismo el alcalde recordó que «en la reunión también se deberá tratar la ampliación del Instituto que en un principio estaba prevista en la zona del desprendimiento».

Por su parte, los grupos de la oposición criticaron que «las obras para subsanar el muro todavía no se hayan iniciado». Sin embargo, finalmente acordaron que el Ajuntament encargaría un proyecto de obras para conocer el coste de la obra y distribuir así, en caso de que fuera necesario, el coste entre los propietarios responsables.

Por otra parte, en el pleno de ayer también se reprocharan algunos temas urbanísticos, y la oposición solicitó que se eliminara una zona de 1.603 metros cuadrados para calificarla en Espacio Libre Público (ELP), ubicada al lado del instituto. Asimismo también solicitaron la calificación en ELP de varios solares que colindan con la calle Progreso para facilitar la entrada a una zona verde. Sin embargo, estas peticiones de la oposición no prosperaron ya que el equipo de gobierno (PP-CPU) votó en contra de la propuesta.