La III Jornades de la Taronja de Sóller empiezan con una gran acogida de público

Ayer la plaza de la Constitución se llenó de público local y foráneo para acoger las terceras Jornades de la Taronja que empezaron con una demostración de lo que ofrecerán los bares y restaurantes inscritos durante las próximas dos semanas. Estos locales elaboraron unas 6.000 raciones de distintos platos que ofrecerán en sus menús durante el tiempo que dure la feria y que tienen la naranja como protagonista, una gran cantidad de raciones que se agotaron en una mañana.

Además, el «show cooking» a cargo de la cocinera Aina Burgos, junto con la demostración de coctelería, atrajo también la atención del público, que pudo presenciar en vivo y en directo la gran cantidad de posibilidades que ofrece la naranja como ingrediente culinario, y todo de una forma muy entretenida.

A parte de las autoridades locales, acudieron también a las jornadas el conseller de Turisme, Miquel Nadal, y la consellera de Agricultura i Pesca, Mercè Amer. Por su parte, el concejal de promoción económica, Miquel Gual, aseguró estar «muy satisfecho con el buen comienzo que ha tenido la feria, aunque ahora falta ver qué pasa con las dos semanas que quedan».

En estas dos semanas todo aquél que quiera degustar un menú con la naranja como ingrediente estrella podrá hacerlo en cualquiera de los restaurantes inscritos por un precio de 15 euros, habiendo reservado previamente. Además, todos aquéllos que quieran acudir al Valle en tren, tendrán la opción de comprar un bono de menú y billetes por 25 euros en la estación de Palma.

Uno de los principales objetivos de iniciativas como ésta es, aparte de promocionar el turismo local, conseguir recuperar el precio de la naranja sollerica, un precio que ha caído en el mercado a pesar de su gran calidad, lo que hace que muchos huertos de naranjos del Valle se abandonen por no ser rentables. Por eso, los negocios participantes en las jornadas venderán durante estos días bolsas de naranjas cuyos beneficios se destinarán íntegramente a la Cooperativa de San Bartomeu, que también tendrá un puesto permanente de venta, lo que beneficiará por extensión a los payeses.